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Hola
Mi nombre es Juan (59) soy médico y empecé en esto de la fotografía en mi adolescencia, allá por la época del analógico y B&N, con un labo en un cuartito de la terraza de casa (caluroso de verano y muy frío en invierno). Hice algunos trabajos mientras estudiaba en la UBA, algunos para el CAIC, grupo del Museo de Arte Moderno.
Mis cursos datan de esa época. Por entonces no había que andar haciendo especulaciones, ni racionalizaciones para decidirse que usar: B&N revelado y copiado por uno o color mandado a procesar. Luego por varios años no hice otra fotografía que las familiares. Volví a lo analógico y entre en el FM, y fue otro mundo, menos fotos por rollo, pensar más, todo más lento, como degustar con tranquilidad una buena comida o un gran vino. Volví a armar el laboratorio y a oler los químicos.
Luego vino la época de la Gran Transición hacia lo digital y me incorporé a ella. Pasé a lo digital (sin dejar totalmente lo analógico) y me sorprendió bien: la instantaneidad de los resultados me hicieron aprender mucho (recuerden la Polaroid). También aprendí a disfrutar el PP digital y sus infinitas (y rápidas) posibilidades. Lo analógico por su parte tiene un feeling diferente: desde las operaciones previas a la toma, más lentas y reflexivas, la espera, la ceremonia de ver la imagen al desenrollar el film del carrete mojado del tanque, etc. etc. Existen también algunas diferencias en los resultados, sobre todo en ByN.
Hace unos años entré en Canonistas.com y luego conocí a Ricardo cuando comenzó con este gran sueño suyo de C de A. Hice algunas de las primeras salidas y por razones varias no pude seguir participando con asiduidad.
Hace unos años abrí un blog http://freeplayphotos.diliscia.com.ar/ donde muestro algo de lo que hago.
Les dejo a todos los canonistas un cordial saludo
Juan
Mi nombre es Juan (59) soy médico y empecé en esto de la fotografía en mi adolescencia, allá por la época del analógico y B&N, con un labo en un cuartito de la terraza de casa (caluroso de verano y muy frío en invierno). Hice algunos trabajos mientras estudiaba en la UBA, algunos para el CAIC, grupo del Museo de Arte Moderno.
Mis cursos datan de esa época. Por entonces no había que andar haciendo especulaciones, ni racionalizaciones para decidirse que usar: B&N revelado y copiado por uno o color mandado a procesar. Luego por varios años no hice otra fotografía que las familiares. Volví a lo analógico y entre en el FM, y fue otro mundo, menos fotos por rollo, pensar más, todo más lento, como degustar con tranquilidad una buena comida o un gran vino. Volví a armar el laboratorio y a oler los químicos.
Luego vino la época de la Gran Transición hacia lo digital y me incorporé a ella. Pasé a lo digital (sin dejar totalmente lo analógico) y me sorprendió bien: la instantaneidad de los resultados me hicieron aprender mucho (recuerden la Polaroid). También aprendí a disfrutar el PP digital y sus infinitas (y rápidas) posibilidades. Lo analógico por su parte tiene un feeling diferente: desde las operaciones previas a la toma, más lentas y reflexivas, la espera, la ceremonia de ver la imagen al desenrollar el film del carrete mojado del tanque, etc. etc. Existen también algunas diferencias en los resultados, sobre todo en ByN.
Hace unos años entré en Canonistas.com y luego conocí a Ricardo cuando comenzó con este gran sueño suyo de C de A. Hice algunas de las primeras salidas y por razones varias no pude seguir participando con asiduidad.
Hace unos años abrí un blog http://freeplayphotos.diliscia.com.ar/ donde muestro algo de lo que hago.
Les dejo a todos los canonistas un cordial saludo
Juan